LA IGLESIA EN PELIGRO
Se vive un tiempo peligroso. donde no se sabe quien es bueno y quien es malo. Los gobernantes toman decisiones a su conveniencia para consolidar sus propias ambiciones. Esto genera controversias en la población que desorientada no sienten apoyo de los que tienen cargos políticos y religiosos. En Venezuela, vivimos tiempos peligrosos, los servicios son pésimos. Meses sin gas, horas sin electricidad, semanas sin agua, falta de efectivo y un salario que no alcanza constituyen la calamidad diaria de las familias de un país que no pierde las esperanzas de vivir un cambio en las condiciones de vida. Como si todo esto fuera poco, entonces se suma las medidas impuestas por el gobierno para evitar el contagio del Coronabicho, han sido duras medidas para todos en desigualdad de condiciones, donde los que viven de lo que consiguen a diario se han visto más que fritos a la hora de sostener su grupo famiiar con alimentos. Ya no se trata de profesión, ni de clase, ni de ciudades, aquí todo el mund